Pero Capilla del Monte me tenía reservada una alternativa más que válida. Porque el espejo del Dique El Cajón y el fondo del Uritorco teñido de los rojos crepusculares, debe ser otra de esas obras cumbre de la Naturaleza.
Muchas veces me llego hasta la orilla a “escuchar el silencio” , a sentirme nada y todo a la vez en conjunción con el paisaje. A paladear con los ojos cada rayo de luz, cada color . A admirar la elegancia de las garzas, sonreír con las zambullidas de los patos, sorprenderme en cada salto de algún pez.
Pero…¿cómo podemos los humanos ser capaces de insultar, de blasfemar con basura el rostro del Creador , de la manera que lo hacemos en las costas del lago? Y hasta me parece bien que la Municipalidad de Capilla del Monte no haga nada al respecto, para que así quede expuesta nuestra desidia, nuestra incultura, nuestra impasible brutalidad… Siento vergüenza de ser humano.
Movido por este sentimiento que sé que es compartido por muchos, me animo a “hacer punta” y convocarlos para que, juntos podamos devolver a la costa del lago, algo de lo que nos brinda. Se me ocurrió el domingo 24 de octubre como el día para “juntarnos para juntar” la basura. Basura tan ajena como propia de humanos que consumimos gaseosas, latas, botellas, tetra-briks, bolsitas etc. Mirá:
¿Que hacés el domingo 24 de Octubre?