Cuando brilla el bronce de los cerros
y de su altura baja frío el viento
oigo tus trinos que anticipan el destierro
de tu silueta del añil del firmamento.
Son una y miles en la pródiga bandada,
despide al sur tu cola en abanico.
Crucero sutil, brújula alada
indica el Norte la flecha de tu pico
Como pañuelo agitado en despedida
vas bordando filigranas en tu vuelo,
inexorable en tu momento de partida.
Así te esperaré, mirando al cielo.
Y hasta que vuelvas con la flor recién nacida,
será la brisa del otoño mi consuelo.
Sergio
t qdo muy lindo. hoy voy a hacer fuerza x vos. saludos a dorita.
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