Lastima bandoneón...

“Ya sé que me hace daño, ya sé que te lastimo…” con estas fotos y estos comentarios pero  la bronca y la impotencia son tan grandes que no basta una curda - acaso sí la última - para poder superarlas. 

“ No ves que vengo de un país…”  donde las leyes y reglamentos se aplican siempre que no atenten contra los intereses de los poderosos y cuando las circunstancias los beneficien. Habrá que entenderlo.

“Un poco de recuerdo y sinsabor …” me llevan a aquel mediodía del partido con Antoniana, donde la ilusión de la gente se pisoteó en el vestuario del entretiempo. Cambió el escenario, hoy es una oficina de AFA, y cambió apenas la fisonomía de los protagonistas. Allí también  hubo un resultado deportivo, doloso y doloroso. Hoy y hasta el sábado, el sueño tambalea sin jugar, sin gente en las tribunas, con la misma sensación de frustración de entonces.

“Pero es el viejo amor…” por lo que seguimos vivos. Por lo que contra todo y todos seguimos creyendo que puede ser. Que un milagro es posible, que el de arriba  no nos puede dar la espalda otra vez. Y no hablo de Grondona.

 “Corriéndole un telón al corazón.” No veo otra forma de superar este momento. Que termine de una vez esta parodia, esta farsa cuyo desenlace ya imaginamos. Pero por dos días dejamos abierta una hendija …